“Venga tu Reino”. Ése es el lema de nuestra Asamblea de Distrito de este año que tuvimos el fin de semana pasado en esta ciudad. ¡Y cuánto lo necesitamos!
Sabíamos que iba a ser muy difícil que pudiéramos asistir los tres días pero igualmente hicimos todos los planes para estar presentes. Lamentablemente, sólo pudimos ir el primer día toda la familia. La salud de Damita se resintió, éramos varios miles reunidos y las crisis de pánico no tardaron en aparecer. Yo también estaba delicada, así es que Waldo se quedó cuidándonos el día sábado pero el domingo fue todo el programa.
El último discurso del domingo nos lo pasó por teléfono Ezequiel, como Damita no pudo poner los altavoces de su celular, entonces nos acostamos en mi cama las dos con un auricular cada una. Lástima que no nos sacamos una foto: cada una con un cablecito, yo con el respirador…¡y Lulita roncando a los pies!
Gracias a Jehová ya estamos escuchando todo el programa en casa, es un arreglo muy amoroso el poder prestarnos el audio completo de la Asamblea.
Hoy llevamos a Damita a otra doctora y estuvo más tranquila, sin tanta angustia. ¡Hasta pudo salir a predicar a la mañana y por la tarde! Ha sido una ráfaga de aire fresco verla mejor. Jehová conoce todas las cosas y sabemos que él dará la salida y las fuerzas para cada día.
Quería escribir algo, pero siento que no sale nada bonito. Pero escribir sigue siendo el lápiz que dibuja el alma, el sentir profundo e íntimo que no halla otra manera de expresarse. Y salió esto:
Polvo que espera…
Tierra quebradiza, de sol abrasada,
se desarman sus terrones en polvo reseco
cuando pasa el caminante por tan yermo paraje.
se desarman sus terrones en polvo reseco
cuando pasa el caminante por tan yermo paraje.
Ya no quedan lágrimas, reseca está el alma,
soy sólo polvo que lleva el viento…
pero sigo esperando la lluvia tardía…
sé que un día llegarán sus gotas
horadando polvo y sentimiento…
soy sólo polvo que lleva el viento…
pero sigo esperando la lluvia tardía…
sé que un día llegarán sus gotas
horadando polvo y sentimiento…
Déjame ser, Dios mío,
barro blando en tus manos,
que tu consuelo sea rocío mañanero
que calme la febril angustia.
barro blando en tus manos,
que tu consuelo sea rocío mañanero
que calme la febril angustia.
Dame las fuerzas, por favor,
que no me deshaga en dolor.
“Ven de prisa, sí, en mi auxilio.” (*)
que no me deshaga en dolor.
“Ven de prisa, sí, en mi auxilio.” (*)
Sí, lo sé.
Sé que sólo por ti el vigor regresará
y este polvo reseco que soy, volverá
a vestirse de hierba fresca que
alegres flores silvestres lucirá.
Sé que sólo por ti el vigor regresará
y este polvo reseco que soy, volverá
a vestirse de hierba fresca que
alegres flores silvestres lucirá.
Soy polvo que espera…
Tú eres la lluvia que ansía el alma…
sólo Tú nos darás la calma…
Tú eres la lluvia que ansía el alma…
sólo Tú nos darás la calma…
Nancy
22 - 09 -11
22 - 09 -11
Sí, sólo Jehová mediante su Reino nos librará de todo dolor, físico, mental y emocional, dándonos abundancia de paz...
Ya falta un día menos…
(*) Salmo 22:19: “Pero tú, oh Jehová, oh no te mantengas lejos.
Oh tú, fuerza mía, ven de prisa, sí, en mi auxilio.”